Nuestra historia
La iniciativa de promover valores surgió hacia 1994 inspirado por el Padre Mario Zañartu,
jesuita, para favorecer la construcción de un país solidario y justo. Desde ese año se
realizaron seminarios sobre Ética y Comunicación donde se generaron propuestas para
trabajar la promoción de valores en el ámbito de la Educación y las Comunicaciones.
Luego a mediados del año 1995, con el apoyo de destacados publicistas, sociólogos y
sicólogos se elaboro una propuesta comunicacional que se denomino “Campaña por la
Vida Buena”, hacia mediado del año 1996 comenzaron a aparecer diversos spots que
promovían actitudes de bien público, utilizando la mas avanzada tecnología audiovisual.
El “Ogro y Pollito” dos personajes de la campaña eran dos muñecos robotizados,
intensamente humanos que mostraban situaciones cotidianas donde estaba en juego los
valores. Se logró que medios televisivos y algunas empresas donaran espacios
gratuitamente durante aproximadamente 6 meses. El diseño de esa 1º campaña fue de
Eugenio García y la propuesta de personajes fue de Raúl Menjíbar; la producción de
Andrés Wood y su productora. junto con Paulina Labarthe, Cristian del Sol, Verónica
Muñoz, Isabel Castro.
El fuerte impacto de estos spots contribuyó a la incorporación de muchas personas a
esta causa. Evaluaciones efectuadas por el Consejo Nacional de Televisión, la empresa
de estudios de comunicación Feed – Back, expresaron que los spots tuvieron una alta
recordación universal en adultos, jóvenes y niños. Se constató que un amplio grupo de
personas opinaron que la Campaña por la Vida Buena era altamente valorada y que se
sentía era indispensable para el mejoramiento de la calidad de vida de los chilenos.
Surgieron luego los programas de talleres y seminarios para la educación destinados a
generar cambios en la forma de promover los valores en el sistema escolar formal. Se
formaron equipos profesionales que diseñaron nuevas estrategias para incorporarlos en
el currículo escolar y en las diferentes asignaturas.
Repentinamente falleció P. Mario Zañartu a 2 de enero del 1998; a los pocos meses un
grupo de sus colaboradores constituyen el primer directorio de la “Corporación de la Vida
Buena” y se procede a reorganizar el funcionamiento y los proyectos. Se definen
actividades como difundir y educar valores humanos compartidos como; aceptación de la
pluralidad y de la diversidad entre las personas; fomento de actividades cariñosas;
entrega generosa para fortalecer la dignidad de los desposeídos, y promoción de
actitudes de buena trato. En octubre del 1999 se constituye el primer directorio de la
Corporación y se inició administrativamente la institución.